Descubre a tu terapeuta interior
Una ceremonia de Ayahuasca es vida pura: un portal hacia lo más profundo de ti, un diálogo con tu alma, con tu historia y con tu destino. Nacida en la Amazonía y custodiada por pueblos indígenas durante siglos, su alquimia —la liana Banisteriopsis caapi y la chacruna— abre la conciencia, ordena el caos y revela la belleza.
En el espacio ceremonial, la música, los cantos y el silencio se convierten en guías, y cada visión, emoción o instante tiene un sentido. Aquí no buscas fuera: te encuentras a ti.
Es la bendita locura que abraza tus sombras y despierta tus luces; es sentir el amor real y ver cómo tu transformación interna crea sincronicidades y transforma tu mundo exterior.
Una nueva espiritualidad que te recuerda que tú eres tu propio guía.
 
															Presencia
 
															Claridad
 
															Transformación
 
															Amor real
 
															Conexión
Cada ceremonia es un viaje único donde el tiempo se detiene. La Ayahuasca te lleva a un estado de presencia absoluta, donde la claridad ilumina lo que antes estaba oculto, la transformación enciende tu fuego interno, el amor real se siente en cada célula y la conexión te recuerda que formas parte de algo mucho más grande que tú.
En las últimas décadas, la Ayahuasca ha cruzado océanos y fronteras, llevando su mensaje más allá de la selva que la vio nacer. Antropólogos, psicólogos y visionarios — como Claudio Naranjo o Josep Fericgla— han explorado su potencial como puente hacia el equilibrio emocional y el autoconocimiento profundo.
Hoy, su presencia resuena también en Occidente, donde cada vez más personas participan en retiros y ceremonias en contextos seguros, incluso en países europeos como España. El interés por las plantas maestras vive un renacimiento, devolviéndonos a la sabiduría que nunca dejó de existir.
Como dijo Timothy Leary, pionero en el estudio de la conciencia